Durante la Segunda Guerra Mundial el Ejercito Rojo mostró la soberbia calidad de sus blindados, el carro medio T34 con cañones de 76 o de 85 mm y los carros pesados “Josef Stalin” (JS) pusieron de relieve la capacidad de los soviéticos de construir maquinas bien equilibradas, sencillas y que combinaran de una manera eficiente las tres cualidades mas importantes que ha de tener un tanque: Maniobrabilidad, protección y potencia de fuego.
El T54 y su posterior mejora a T-55 volvieron a mostrar, durante los primeros años de la Guerra Fria, la capacidad de la URSS de producir buenos tanques. El T-55 tenía un peso de 36 toneladas, un blindaje máximo en la torreta de 210 mm, iba armado con un cañón D-10T de 100 mm de calibre y tenia un motor V-55 de 12 cilindros refrigerado por agua que alcanzaba los 580 caballos. El T-55A (representado en esta maqueta de Tamiya) incorporaba además mejoras anti radiación para proteger a la tripulación en caso de ataque con armas nucleares.
Se construyeron mas 10.000 unidades de T-55 y este tanque formo parte del arsenal de más de 40 países.
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