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Durante la Gran Guerra del Norte, Prusia se convirtió en un campo de batalla entre Rusia y Suecia. Sus intereses y territorio fueron meros peones en el conflicto de sus poderosos vecinos.
El rey-soldado Federico Guillermo I, padre de Federico el Grande, concluyó que un monarca solo era respetado en la medida en que su ejército fuera temido. Durante su reinado, fortaleció y perfeccionó el ejército prusiano, destinando la mayor parte del presupuesto estatal a la defensa.
Los granaderos prusianos, élite de los ejércitos europeos, eran soldados de gran fortaleza física, entrenados para el combate cuerpo a cuerpo y el uso de granadas pesadas en condiciones extremas.
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Contiene 41 figuras en 12 poses distintas
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