La lucha a gran escala que comenzó en febrero de 2022 tuvo varias etapas. Una de las más difíciles fue el verano de 2022, cuando las Fuerzas Armadas de Ucrania contuvieron a los grupos de ataque enemigos en el Sur y el Noreste. Los territorios donde se produjeron enfrentamientos directos fueron minados activamente, como resultado de lo cual los lugares de las hostilidades quedaron saturados con cientos de miles de minas antipersonales y antitanques. Además de ellas, permanecen en el suelo bombas aéreas, proyectiles de mortero y municiones que no explotaron. Las unidades de ingenieros de combate de las Fuerzas Armadas de Ucrania se encargan del desminado, la inteligencia de ingeniería y la instalación de barreras explosivas. La mayoría de los zapadores ucranianos son especialistas universales capaces de realizar una amplia gama de tareas. Su trabajo es necesario en todas partes, operan en diferentes áreas de las hostilidades y brindan apoyo de ingeniería a muchas unidades. Los zapadores realizan tareas asignadas no solo en el segundo escalón de defensa, sino también en la línea de enfrentamientos directos, frente a las posiciones de combate. Además, los perros ayudan a los zapadores a encontrar objetos explosivos.
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